La voz pasiva es una forma de lenguaje escrito y hablado donde es común que el sujeto exprese el verbo, en lugar del objeto principal de la oración que expresa el verbo. Un ejemplo de voz pasiva sería: «El niño recogió el juguete», en lugar de «El niño recogió el juguete». Este último demuestra una voz activa, que es mucho más hablada y escrita.
La voz activa y pasiva a menudo se intercambian al escribir y hablar sin que el autor se dé cuenta de que lo han hecho. El lenguaje tiende a favorecer la voz activa. Tradicionalmente, se ha desalentado el uso de la voz pasiva como forma dominante en la escritura, ya que parece más distante e impersonal. El tiempo verbal tiende a favorecer la voz activa como una forma natural de hablar, ya que también transmite una sensación de inmediatez.
Se ha dicho que la voz pasiva se usa a menudo cuando uno quiere desprenderse de la participación o no mostrar partidismo por un tema en particular. La voz pasiva a menudo se puede ver en la escritura científica, técnica y académica. También es común que los políticos utilicen la voz pasiva en instancias clave. Un buen ejemplo de esto es cuando el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, se disculpó por el escándalo Irán-Contra en la televisión pública con esencialmente una no disculpa, afirmando que «se cometieron errores», pero sin culpar de forma activa o específica a esos errores en ninguna parte.
Una definición popular de voz pasiva la etiqueta como cualquier cosa poco asertiva o como habla indirectamente referenciada. De hecho, esta no es una voz pasiva en absoluto, sino un lenguaje que carece de la franqueza que la mayoría asume que es la voz activa. La naturaleza vaga de delinear entre voz pasiva y activa se puede demostrar en oraciones donde no hay ningún tiempo verbal activo, sin embargo, al lector promedio le parece que se trata de una escritura de voz activa. «Mi postre fue comido por alguien», no tiene un verbo activo, pero se considera una oración de voz activa. Por el contrario, el directo «Alguien se comió mi postre» es claramente una voz activa.
Autoridades seminales de la escritura como Strunk y White’s Elements of Style, desaprueban el uso de la voz pasiva, pero la usan ellos mismos en el proceso de criticarla. Está estrechamente entretejido en la mayoría de los lenguajes hasta tal punto que intentar eliminarlo por completo restringiría enormemente la expresión de ideas. El lenguaje hablado se presta más naturalmente a la voz activa, pero, en forma escrita, hay muchos casos en los que la voz pasiva es un método más fácil y apropiado de transmitir información a una gran audiencia.