Detrás de las rejas significa que alguien o algo está en la cárcel o confinado de alguna manera. Se usa con mayor frecuencia para decir que alguien, en lugar de algo, está en prisión o en la cárcel. A veces no se usa en el sentido literal; por ejemplo, alguien podría decir “Me han puesto tras las rejas”, en el sentido de que se siente confinado o atrapado en una situación. El dicho se usa porque muchas cárceles tienen paredes enrejadas, por lo que el prisionero está literalmente tras las rejas. Este dicho generalmente no se ve como jerga; es un término utilizado por muchos periodistas, educadores y otros profesionales.
“Lo pusieron tras las rejas por cometer un crimen”, es un uso literal del dicho. Alternativamente, una persona podría decir: «Ella estará tras las rejas por el resto de su vida» o «Terminarás tras las rejas si continúas infringiendo la ley». Estos usos son particularmente comunes en el mundo de habla inglesa.
Para usar la expresión de manera figurada, una persona podría decir: «Estoy tras las rejas en este cubículo» o «Ella me puso tras las rejas quitándome las llaves del coche». En ambos casos, nadie está realmente detrás de las rejas de una celda, pero el hablante expresa su angustia comparando la situación con estar en prisión. La cantidad de angustia suele ser exagerada para transmitir el punto de vista del hablante. Por ejemplo, el dicho “Podría comerme un caballo” simplemente significa que el hablante tiene mucha hambre, no que él o ella encuentre a los caballos apetitosos o que realmente pueda comerse uno entero.
En el siglo XX, el dicho se usó como nombre para muchas cosas. Por ejemplo, «Behind Bars» es el nombre de un álbum del rapero Slick Rick, también conocido como Richard Walters. La canción hablaba de estar atrapado en una vida de drogas y alcohol. La letra mencionaba sentirse como si uno estuviera en una celda. Fue lanzado en 20 y tuvo cierto éxito en las listas de música.
Este dicho puede usarse como un modismo porque su uso no se limita al significado literal. Los modismos van y vienen, y generalmente se consideran parte de una cultura más que de un idioma. Como muchos dichos modernos, se desconoce la historia del dicho. Teóricamente, el dicho podría ser tan antiguo como los barrotes de una prisión. Además, hasta que las cárceles ya no tengan rejas, es probable que el dicho siga existiendo durante cientos de años más.