¿Qué es la contaminación térmica?

La contaminación térmica se refiere a un aumento de la temperatura en un cuerpo de agua debido a causas humanas o ambientales. Si bien un grado o dos de diferencia puede parecer menor, el calentamiento de un ambiente acuático o marino, incluso por una pequeña cantidad, puede provocar alteraciones devastadoras en los hábitats de peces, insectos, plantas y animales. Existen varias causas principales de contaminación térmica, cada una de las cuales contribuye a lo que algunos expertos ambientales llaman una posible catástrofe ambiental.

Una de las principales causas de la contaminación térmica es el uso industrial del agua como refrigerante. Las fábricas y las centrales eléctricas suelen utilizar fuentes de agua cercanas para mantener la maquinaria fresca y funcional. Si bien es económico y efectivo, esta forma de proceso de enfriamiento puede causar estragos en los ecosistemas acuáticos. Por lo general, el agua se extrae de una fuente, pasa por sistemas de enfriamiento en una fábrica o planta y luego regresa a la fuente original.

Desafortunadamente, en el proceso de enfriamiento de la maquinaria, la temperatura del agua aumenta, a veces en varios grados. La afluencia de agua tibia o caliente de regreso a una fuente natural puede destruir las fuentes de alimentos o matar especies que requieren una cierta temperatura para sobrevivir. Muchos científicos ambientales consideran que el calentamiento industrial del agua es el factor más importante en la contaminación térmica localizada.

La erosión del suelo y la deforestación son otros dos factores principales que pueden conducir a aumentos no naturales de la temperatura. Las plantas y los árboles de la orilla ayudan a dar sombra al agua, manteniendo las temperaturas bajo control al proporcionar protección contra la luz solar. Cuando se eliminan las plantas, un cuerpo de agua no solo absorbe más luz solar, sino que el suelo retenido por las estructuras de las raíces cae al agua. La erosión del suelo puede hacer que los lechos de ríos y lagos se eleven, creando piscinas de agua menos profundas que se calientan más rápidamente.

Una de las principales causas de preocupación por la contaminación térmica es el agotamiento del oxígeno en el agua. Los peces dependen de una cierta cantidad de oxígeno para sobrevivir bajo el agua; No se adaptan fácilmente a los cambios de nivel de oxígeno. Cuanto más caliente es el agua, menos oxígeno puede contener, haciendo que un ecosistema floreciente se vuelva mortal para los habitantes en poco tiempo. Además, las aguas poco profundas y más cálidas aumentan la producción de plantas que consumen oxígeno, como las algas, que disminuyen los niveles de oxígeno aún más a medida que se descomponen.

Hay varias formas de ayudar a mitigar los efectos de la contaminación térmica para estabilizar y mantener los ambientes acuáticos. Las fábricas que usan agua como refrigerante pueden instalar torres de enfriamiento y estanques que devuelven el agua a la temperatura original antes de devolverla a la fuente natural. Garantizar que los bancos y las costas tengan vegetación adecuada para proporcionar sombra y retener el suelo también puede ayudar a prevenir la contaminación térmica.