El monitoreo de la presión de los neumáticos es crucial para la seguridad del conductor y la longevidad de un vehículo. La mayoría de los conductores monitorean su presión vigilando los neumáticos y verificándolos si parecen estar bajos, agregando más aire según sea necesario. Sin embargo, pequeños cambios en la presión de los neumáticos que no son visibles a simple vista pueden tener un impacto inmenso en la seguridad y el manejo. Como resultado, muchos automóviles de alto rendimiento integran sistemas de monitoreo de presión de los neumáticos para alertar a los conductores sobre cualquier cambio en la presión de los neumáticos. En los primeros años del siglo XXI, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que ordena la instalación de sistemas de monitoreo de presión de neumáticos en todos los vehículos nuevos.
Los sistemas inalámbricos de monitoreo de la presión de los neumáticos son un refinamiento adicional de los sistemas de monitoreo de la presión de los neumáticos, lo que permite una instalación rápida de los sensores y la unidad base para recibir transmisiones. Existen varios tipos de sistemas inalámbricos de monitoreo de presión de los neumáticos, que van desde una versión en la que el sensor está incrustado en el neumático y se lee con un dispositivo portátil hasta un sistema que se actualiza en la cabina del vehículo mientras conduce, manteniendo al conductor constantemente consciente de los cambios en la presión de los neumáticos.
Los reventones de los neumáticos causados por neumáticos inflados incorrectamente causan más de cuatrocientas muertes al año, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras. Debido a que la mayoría de los cambios en la presión de los neumáticos son graduales y causados por pequeñas fugas, los conductores pueden desconocer un cambio potencialmente peligroso en la presión de los neumáticos. Conducir con una llanta inflada por debajo hace que las paredes se flexionen más, elevando la temperatura del aire dentro de la llanta y potencialmente provocando la falla de la llanta. Los neumáticos poco inflados también pierden la capacidad de tracción, y sin un sistema de monitoreo de presión de los neumáticos, los conductores pueden no darse cuenta de por qué sus vehículos se manejan tan mal.
Los sistemas inalámbricos de monitoreo de la presión de los neumáticos que interactúan con un receptor portátil generalmente se montan en la rueda o, a veces, en la válvula para introducir aire en el neumático. El usuario puede acercarse a cada neumático y tomar una lectura manual cuando el automóvil está parado.
Los sistemas más sofisticados incorporan un sensor que se instala en la rueda antes de poner e inflar el neumático. El sensor está sujeto a la rueda para que permanezca fijo dentro del conjunto de rueda y neumático. El monitoreo inalámbrico de la presión de los neumáticos permite que estos sistemas se instalen con un mínimo de complicaciones, ya que no se requiere cableado. Un receptor montado en el tablero permite que todos los sistemas de monitoreo de presión de los neumáticos instalados transmitan datos al conductor.
Los sistemas de monitoreo de la presión de los neumáticos son muy recomendables para todos los conductores por las mejoras que hacen en la seguridad, la vida útil del vehículo y la vida útil del neumático. Todos los conductores deben verificar la presión de los neumáticos con regularidad y estar al tanto de las recomendaciones del fabricante para la presión de los neumáticos.