¿Qué es una dieta antimicótica?

Una dieta antimicótica se usa para ayudar a combatir las infecciones por hongos o levaduras en el cuerpo, como la candida, al cortar la comida en la que prospera el hongo. Por lo general, se debe evitar cualquier alimento que tenga un alto contenido de azúcar, incluidas las frutas y los carbohidratos, así como muchos alimentos procesados. Los alimentos que contienen levadura o moho también deben evitarse, ya que pueden tener un efecto adverso en la dieta. Aunque no hay una cantidad fija de tiempo que una persona deba seguir la dieta, se recomienda dejar de comer lentamente alimentos ricos en azúcar para evitar efectos secundarios fuertes.

En la mayoría de los casos, se deben evitar todos los alimentos con alto contenido de azúcares, incluidos los azúcares naturales como la mayoría de las frutas. Los tipos específicos de azúcares que se evitan en una dieta antifúngica incluyen glucosa, lactosa, fructosa, maltosa y manitol. También se deben evitar productos como la melaza, la miel o cualquier otro alimento a base de jarabe. La mayoría de los productos de pan y cereales o cualquier cosa alta en carbohidratos también deben eliminarse de la dieta. Se recomienda además evitar los productos dulces, como las galletas, los refrescos y los chocolates, ya que generalmente tienen un alto contenido de azúcar.

Aunque muchos alimentos procesados ​​pueden no tener un sabor dulce, varios contienen altas cantidades de azúcares añadidos. Se recomienda encarecidamente leer el etiquetado de los alimentos enlatados o envasados ​​antes de comprarlos. En muchos casos, puede haber alternativas alimenticias sin azúcar o significativamente más bajas en azúcar. Los alimentos que contienen moho o levadura también están prohibidos en una dieta antimicótica, ya que pueden contribuir aún más al problema. La mayoría de los quesos, champiñones y bebidas alcohólicas no se recomiendan.

La mayoría de las verduras, carnes, frijoles y nueces se recomiendan mientras se sigue una dieta antimicótica. Los productos con probióticos, como muchos yogures, son muy recomendables, ya que la adición de bacterias buenas puede ayudar a matar el hongo en crecimiento. Algunos médicos incluso pueden recomendar probar un plan de dieta para diabéticos o encontrar alimentos considerados seguros para las personas con diabetes, ya que generalmente son bajos en azúcares.

A medida que el hongo muere en el cuerpo, se pueden liberar toxinas adicionales, lo que puede causar efectos secundarios. Por lo tanto, se recomienda introducir lentamente la dieta antimicótica con el tiempo. Esto debería darle tiempo al cuerpo para adaptarse a los cambios y manejar mejor la liberación de toxinas liberadas por el hongo moribundo. Para obtener resultados óptimos, un sueño adecuado y alimentos ricos en nutrientes deberían ayudar a apoyar el sistema inmunológico y las defensas naturales del cuerpo contra las infecciones por hongos.