¿Cuál es la conexión entre el hierro y el ácido fólico?

El hierro y el ácido fólico juegan un papel crucial en el mantenimiento de glóbulos rojos saludables que transportan oxígeno por todo el cuerpo. Una deficiencia de hierro o ácido fólico puede causar anemia, lo que ocurre cuando se producen muy pocos glóbulos rojos o no hay suficiente hemoglobina en cada célula para transportar oxígeno. El ácido fólico ayuda a producir nuevas células y no se almacena en el cuerpo.

Durante el embarazo, las fuentes de hierro y ácido fólico son vitales para prevenir la anemia en la madre y asegurar un niño sano. La necesidad de hierro del cuerpo es mayor durante el embarazo, y es importante que el feto en desarrollo reciba suficiente oxígeno. Una deficiencia de ácido fólico mientras una mujer está embarazada también puede causar defectos de nacimiento en la descendencia. Estos suplementos se recetan habitualmente como parte de la atención prenatal para garantizar un bebé sano.

El ácido fólico, una de las vitaminas B, es especialmente importante antes de la concepción y durante las primeras 12 semanas de gestación. Una deficiencia de ácido fólico está relacionada con la espina bífida en los bebés, una afección en la que los tubos neurales de la médula espinal no se fusionan correctamente. Las deficiencias también pueden conducir a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca en un adulto.

Los alimentos ricos en ácido fólico incluyen verduras de color verde oscuro, guisantes, frijoles y maní. Los nutricionistas sugieren cocinar al vapor o usar muy poca agua al cocinar vegetales crudos porque cocinar agota gran parte del ácido fólico. Las frutas y jugos cítricos proporcionan otras fuentes de ácido fólico, junto con los suplementos orales.

La ingesta de hierro también se puede aumentar a través de la dieta. Una buena fuente de hierro fácilmente absorbida por el cuerpo proviene de la carne magra y roja. Algunos alimentos son ricos en ácido fólico y hierro y se recomiendan durante el embarazo, como los guisantes, los frijoles y las frutas secas. Una dieta rica en hierro y ácido fólico, junto con suplementos, puede prevenir la anemia en la edad fértil y más allá.

Un estudio reportado por la Organización Mundial de la Salud encontró que casi la mitad de las mujeres en todo el mundo sufren de anemia. La investigación descubrió que los suplementos que contienen hierro y ácido fólico reducen las tasas de mortalidad infantil y la cantidad de bebés nacidos con bajo peso. También se midieron los beneficios a largo plazo, siguiendo a los niños hasta que cumplieron los siete años. Los hijos de mujeres que usaron hierro y ácido fólico durante el embarazo mostraron mejores tasas de crecimiento que los hijos de madres que recibieron una vitamina placebo.

La anemia se desarrolla comúnmente por la falta de alimentos que contengan hierro y ácido fólico en la dieta. Algunos trastornos sanguíneos y medicamentos que impiden la absorción de estos nutrientes son otros culpables. Los síntomas de anemia incluyen palidez, desmayo y cansancio. Un simple análisis de sangre puede revelar si alguien está anémico y los suplementos pueden corregir el trastorno.