Una dieta de eliminación es un tipo de dieta restrictiva que se utiliza para identificar alergias o intolerancias alimentarias. Por lo general, los pacientes se embarcan en una dieta de eliminación bajo el consejo de un médico, aunque algunas personas pueden experimentar con esas dietas por su cuenta para ver si pueden identificar las causas de sus problemas médicos. Las alergias alimentarias pueden causar una amplia gama de síntomas que incluyen malestar intestinal, acidez estomacal, urticaria, erupciones cutáneas y dificultad para respirar; Al comer una dieta de eliminación, un paciente puede identificar los alimentos que deben evitarse en el futuro.
Existen dos métodos para llevar a cabo una dieta de eliminación. En el primero, las personas retiran lentamente los alimentos que comúnmente están asociados con la intolerancia alimentaria, como el trigo, el chocolate, los lácteos, las nueces y las frutas ácidas. Se guarda cuidadosamente un diario de alimentos y el paciente se asegura de registrar cualquier síntoma experimentado. Se permite que transcurra al menos una semana entre cada retiro, asegurando que solo un alimento sea responsable de un cambio en los síntomas. Cuando se experimenta un cambio, el paciente sabe que el alimento más reciente eliminado de la dieta es probablemente el responsable.
La otra técnica es comenzar con una dieta simple y muy blanda de alimentos que es poco probable que produzcan síntomas. El paciente agrega lentamente los alimentos nuevamente, registrando lo que come y qué síntomas experimenta. Se permite de cinco días a una semana entre cada reintroducción, para garantizar que los síntomas se aislarán. Cuando surgen los síntomas, el paciente sabe qué alimento es responsable y puede evitarlo en el futuro.
Si bien muchas personas asocian las alergias alimentarias con reacciones graves como las experimentadas por personas alérgicas a los frutos secos, estas alergias también pueden ser muy sutiles. Algunas afecciones médicas, como la enfermedad celíaca, por ejemplo, están relacionadas con la intolerancia alimentaria, pero un médico puede tardar años en darse cuenta de que una alergia está causando los síntomas. Dado que las dietas de eliminación son muy exigentes, los médicos no las recomiendan a la ligera, e impresionan la importancia de seguir la dieta de sus pacientes.
Una vez que una dieta de eliminación ha identificado alimentos problemáticos, lo ideal es que un paciente los evite en el futuro. Un alergólogo experimentado puede hablar sobre alternativas a estos alimentos para mantener la dieta del paciente equilibrada, variada y agradable. Algunos pacientes optan por comer pequeñas cantidades de alimentos peligrosos con poca frecuencia porque los echan de menos, y deberían discutir este deseo con sus médicos.