Cuando muchas personas piensan en platos de lechuga, la imagen que les viene a la mente es la de una ensalada fría. Para algunos, la lechuga marchita es solo hojas verdes que se han dejado en el refrigerador durante demasiado tiempo. La lechuga marchita, sin embargo, es en realidad un aderezo caliente vertido sobre trozos de lechuga. Las recetas precisas varían, pero los ingredientes básicos incluyen tocino, vinagre y cebolla verde. Algunos cocineros compran una cabeza de lechuga fresca para preparar el plato, pero otros eligen prepararlo para usar lechuga que ha perdido parte de su crujiente pero que aún no ha llegado a la etapa en la que es necesario tirarlo.
Para hacer lechuga marchita, fríe cuatro o cinco tiras de tocino en una sartén grande; retire el tocino cuando haya terminado, desmenúcelo y déjelo a un lado. Agregue dos cucharadas de vinagre y sal y pimienta según lo desee a las gotas de tocino; algunos cocineros también agregan una o dos cucharadas de azúcar morena o granulada. Permita que la mezcla continúe cocinando, revolviendo frecuentemente, mientras prepara la lechuga.
Corte o corte la lechuga en trozos pequeños y colóquela en un tazón para servir. Corta tres a seis cebollas verdes, incluidas sus partes superiores, muy finas, agrega tocino desmenuzado y revuelve con la lechuga. Vierta el aderezo sobre las verduras y revuelva. Sirva el plato de lechuga marchita mientras está caliente.
Una receta alternativa más picante y baja en grasa para la lechuga marchita elimina el tocino. Para preparar este plato de lechuga, saltee tres o cuatro dientes de ajo finamente picados en suficiente aceite de oliva para cubrir el fondo de una sartén profunda. Agregue la lechuga picada y espolvoree con sal, si lo desea. Continúe salteando la mezcla hasta que la lechuga se marchite adecuadamente, luego retírela de la sartén, escúrrala y sirva tibia. Esta receta es particularmente adecuada para lechugas que han perdido su textura crujiente pero que aún no han comenzado a moldearse o formar una capa viscosa.
A algunos cocineros les gusta cubrir las lechugas marchitas con rodajas de huevos duros o tomates cherry. Aceitunas en rodajas o champiñones también son posibles adiciones, ya sea como coberturas o mezclados en las verduras. El plato se espolvorea ocasionalmente con queso parmesano rallado.
Se pueden usar mezclas de ensalada precortadas en lugar de lechuga si así se desea. Por lo general, estas mezclas contienen otras verduras, como zanahorias o rábanos, además de iceberg o lechuga romana. Debido a que la lechuga precortada pierde su cuerpo más rápido que una cabeza intacta, algunos cocineros recuperan las mezclas sobrantes al hacer lechuga marchita. Sin embargo, los vegetales adicionales pueden no hacer de este un sustituto deseable para todos.