La investigación médica parece sugerir que reducir los triglicéridos puede ser crucial para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Los cambios en la dieta pueden ser un elemento clave para reducir los triglicéridos. La mayoría de los médicos recomiendan reducir la ingesta de ciertos tipos de carbohidratos, principalmente carbohidratos que crean picos excesivos en los niveles de glucosa. Generalmente, esto incluye azúcares procesados que se utilizan para hacer pasteles, galletas y otros alimentos excesivamente dulces. El ejercicio también puede desempeñar un papel en la reducción de los triglicéridos, ya que a veces puede ayudar al cuerpo a metabolizar el azúcar.
Los triglicéridos son depósitos de grasa almacenados dentro del cuerpo y se pueden formar niveles altos de triglicéridos como resultado de una ingesta excesiva de carbohidratos. Cuando las personas consumen carbohidratos, el cuerpo los metaboliza en glucosa. El cuerpo usa lo que necesita de la glucosa y luego parte de la glucosa sobrante se almacena dentro de los músculos. Si el cuerpo produce más glucosa de la que los músculos pueden almacenar, el exceso de glucosa se convierte en grasa. Esta puede ser la razón por la que quienes padecen obesidad suelen presentar niveles elevados de triglicéridos.
La masa muscular podría ser un factor determinante para determinar una cantidad segura de ingesta de carbohidratos. Generalmente, las personas que tienen más masa muscular pueden tolerar niveles mucho más altos de carbohidratos porque tienen más tejido muscular para almacenar el exceso de glucosa. Esta es probablemente la razón por la que muchos médicos recomiendan ejercicios de musculación para reducir los triglicéridos y el colesterol. Las personas que llevan estilos de vida sedentarios pueden tener un mayor riesgo de tener niveles altos de triglicéridos y pueden querer considerar el entrenamiento de fuerza como parte de su rutina de ejercicios.
A algunas personas les resulta más fácil desarrollar un régimen de entrenamiento de fuerza al inscribirse en gimnasios y programas de entrenamiento con pesas. Algunos de los beneficios de estos programas incluyen asesoramiento profesional y acceso a muchos tipos diferentes de equipos de entrenamiento con pesas. Aunque la membresía en un gimnasio a veces puede ser costosa, los estudios generalmente indican que las personas que entrenan en gimnasios suelen lograr mejores resultados que las que intentan el entrenamiento con pesas por su cuenta. Esto puede ser especialmente cierto con los principiantes, que pueden no comprender completamente el proceso.
En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos para ayudar a reducir los triglicéridos. Algunos de estos medicamentos incluyen estatinas y fibratos. Las estatinas generalmente actúan inhibiendo la producción de glucosa y glucógeno. El hígado produce glucógeno en respuesta a la ingesta excesiva de carbohidratos y puede ser responsable de la formación de triglicéridos. Algunas investigaciones parecen indicar que consumir vitamina B, en una forma soluble en agua llamada ácido nicotínico, también puede ayudar a reducir los triglicéridos.