¿Qué es el síndrome de Jacobs?

El síndrome de Jacobs es un trastorno genético que hace que los niños varones posean un cromosoma Y adicional. No debe confundirse con el cromosoma XXY que causa esterilidad en los hombres, esta condición generalmente no da como resultado ninguna anomalía física importante. También conocido simplemente como 47, XYY, los hombres con síndrome de Jacobs, sin embargo, crecen hasta ser más altos que la mayoría de los hombres sin esta afección.

Las personas normales tienen un total de 46 cromosomas por célula. De estos 46 cromosomas, dos son los cromosomas X e Y, que determinan si una persona nacerá mujer o hombre. Aquellos que reciben dos cromosomas X nacen mujeres, mientras que aquellos que nacen con un cromosoma X e Y nacen hombres. Sin embargo, las personas con síndrome de Jacobs tienen un cromosoma 47, que es una copia adicional del cromosoma Y.

No hay una causa conocida para el síndrome de Jacobs. Las investigaciones indican que esta anomalía ocurre al azar y no parece ser un rasgo heredado. Si bien tampoco parece haber anomalías físicas importantes en los hombres con este síndrome, sí parece haber otras diferencias entre los niños con esta afección y los que no nacen con un cromosoma Y adicional. Principalmente, estas diferencias incluyen discapacidades de aprendizaje, retraso en el desarrollo de habilidades motoras, retrasos en el habla, problemas de comportamiento y temblores en las manos.

Al nacer, los padres y cuidadores no se dan cuenta de ningún síntoma anormal asociado con el síndrome de Jacobs. Los niños con esta afección muestran signos de tasas de madurez emocional más lentas de lo normal, además de ser un poco más activos físicamente que otros. En la edad preescolar, se pueden notar algunos retrasos menores en el aprendizaje, así como retrasos en el habla, pero estos generalmente no presentan una interferencia importante en el aprendizaje o la maduración general de un niño.

Físicamente, los niños con esta afección parecen madurar al mismo ritmo que otros niños de su grupo de edad. La única diferencia notable es que los niños con un cromosoma Y adicional tienden a crecer más altos que el promedio, pero no de manera anormal. Los varones con este síndrome progresan a la pubertad al mismo ritmo que el resto de los niños, son fértiles y no presentan diferencias hormonales con los demás niños y jóvenes de su edad.

Mental y emocionalmente, los niños con síndrome de Jacobs muestran un riesgo muy leve de desarrollar problemas mentales y sociales, pero solo si no se crían en entornos amorosos y de apoyo. Las investigaciones muestran que los hombres con un cromosoma Y adicional que se crían en entornos pobres donde falta la estimulación y el amor muestran un riesgo ligeramente mayor de desarrollar conductas desadaptativas que otros hermanos en el mismo hogar. En un momento de la historia, esta condición se asoció ampliamente con el comportamiento delictivo, pero la investigación contemporánea ha demostrado que esto simplemente no es cierto.