La sínquisis es un recurso poético utilizado con frecuencia por los escritores latinos para obligar al lector a concentrarse en el significado de las palabras al confundir su orden. Por lo general, la sinquísis implica alternar las palabras en dos frases para que los modificadores estén separados de sus sujetos. Otra forma de utilizar la sinquísis incluye dos adjetivos seguidos de dos sustantivos con una conjunción entre ellos. Esta forma poética de hablar a menudo pone énfasis y significado en la frase, lo que permite al lector interpretarla de varias maneras diferentes. La mente no suele pensar en términos de sinquísis, por lo que el lector a menudo tiene que concentrarse diligentemente en estas frases para comprenderlas correctamente.
Una de las formas más fáciles de crear sinquisis en un poema es separar modificadores de sus sujetos con una coma o una conjunción. Por ejemplo, un autor podría escribir «Bailó y cantó, rápido y fuerte». El significado inicial de esto puede parecer ser que el baile y el canto de la niña eran rápidos y ruidosos. El lector también puede mirar esta frase un poco más y darse cuenta de que su baile fue rápido y su canto fuerte. Confundir y mezclar palabras de esta manera generalmente le da a estas frases múltiples capas de significado.
Otra forma de crear sinquisis es un poco más difícil, tanto para el poeta como para el lector. Alexander Pope da un ejemplo particularmente complicado aquí: «La materia es una marca duradera demasiado blanda para llevar». Aquí, Pope reordena las palabras para crear una frase suave y translúcida que, a menudo, el lector tarda un momento en comprender. Podría haber dicho simplemente «Este asunto suave no dejará una marca duradera», pero en cambio confunde intencionalmente al lector. Pope hace su punto rápidamente, pero la frase, a diferencia del asunto mencionado en la cita, a menudo deja su propia marca duradera.
Aunque algunas formas de sinquisis no siguen ningún patrón establecido, la mayoría de los ejemplos contienen una estructura ABAB. Las primeras A y B suelen ser adjetivos, mientras que las segundas A y B son los sustantivos que las acompañan. Este patrón a veces se escribe como abAB porque los adjetivos son simplemente descriptivos y los sustantivos se consideran más importantes. Un ejemplo de esto podría ser «niña de las flores rosa alegre». En este ejemplo, ‘rosa’ modifica más obviamente ‘flores’ mientras que ‘alegre’ modifica ‘niña’. La sínquisis a menudo contiene dobles significados, y esta frase no es una excepción. El lector podría interpretar la frase como se definió anteriormente, pero también debe vincular todo, ya que tanto la niña como las flores pueden ser alegres y rosadas.