Algunos estudios han mostrado una tendencia al sesgo de los demandantes en los juicios con jurado. Se dice que los miembros del jurado sienten una simpatía casi automática hacia el demandante en un juicio, desconfiando del acusado en el caso desde el principio. Si bien todos los juicios con jurado no comienzan con este nivel de sesgo, algunas autoridades legales afirman que una parte significativa de los juicios comienzan con jurados pro demandantes.
Si los jurados tienden a ser demandantes a favor, este sesgo plantea un problema real para el sistema legal. Esencialmente, se supone que cada miembro del jurado llega al juicio con una hoja en blanco. Esto significa que no se supone que el jurado tenga prejuicios hacia ninguna de las partes en un caso. Si es probable que un miembro del jurado vea a todos los acusados como culpables hasta que se demuestre su inocencia, no es una buena opción para un jurado, ya que los prejuicios no hacen que los juicios sean justos.
Si bien algunos pueden pensar que los jurados pro demandantes se ven con mayor frecuencia en casos que involucran crímenes atroces, muchos afirman que se ven con tanta frecuencia en casos que involucran corporaciones como acusados. Aquellos que acusan a los jurados de ser demandantes a favor afirman que los escándalos que involucran a corporaciones contaminan el sistema de justicia, haciendo que los jurados se sientan hostiles y sospechosos hacia los acusados corporativos desde el comienzo de sus juicios. Algunos creen que un jurado pro demandante ve un juicio que involucra a un acusado corporativo como una oportunidad para corregir un sistema injusto y castigar a la corporación con una fuerte multa.
Otros argumentan que los jurados pro demandantes no son un problema significativo, especialmente en lo que respecta a las corporaciones como demandados. Estos expertos legales afirman que los miembros del jurado sospechan naturalmente de los demandantes y de sus motivos para iniciar juicios contra corporaciones. Afirman que los miembros del jurado comparten puntos de vista similares a los del público en general, y creen que los motivos de muchos demandantes son sospechosos.
Existe un problema real y aterrador si un jurado puede ser etiquetado como pro demandante o pro demandado. El objetivo de un juicio con jurado es ver que las personas que no están relacionadas con el caso y que no tienen prejuicios sirven a la justicia mediante la emisión de un veredicto. Por esta razón, los posibles jurados son cuidadosamente seleccionados durante el proceso de selección del jurado. Desafortunadamente, sin embargo, el proceso de selección es imperfecto y, a veces, el sesgo aún logra llegar a los tribunales.