La amoxicilina es un antibiótico utilizado para tratar infecciones bacterianas de todo tipo. Un veterinario debe recetar amoxicilina para gatos, que puede administrarse en forma de píldora o líquida. Algunos gatos experimentan efectos secundarios o reacciones alérgicas a la amoxicilina, sin embargo, estos casos son poco frecuentes.
Originalmente recetada para humanos, la amoxicilina es una forma más avanzada de penicilina. Es más capaz de resistir el ácido del estómago, dura más tiempo en el cuerpo y puede matar una gama más amplia de bacterias. La amoxicilina se prescribe ampliamente para humanos y animales. Sin embargo, algunos tipos de bacterias, como la bacteria Staphylococcus, se han vuelto resistentes a ella.
Muchos tipos de infecciones bacterianas en gatos se pueden tratar con amoxicilina. Las infecciones pueden surgir de cortes, mordeduras y problemas en los oídos, e incluyen infecciones dentales y del tracto urinario. La amoxicilina actúa inhibiendo la formación de paredes celulares bacterianas, destruyendo así las bacterias no deseadas. La amoxicilina para gatos, como todos los antibióticos, es ineficaz contra las infecciones virales o parasitarias, como las lombrices intestinales.
Este medicamento solo se puede obtener con receta médica de un veterinario. La amoxicilina para gatos se puede administrar en forma de píldora o en forma líquida, la dosis se calcula en peso, con 5 a 10 miligramos por libra administrada cada 12-24 horas. Un veterinario debe decidir las cantidades de dosificación exactas, y el gato debe completar la cantidad total prescrita de amoxicilina, incluso si sus síntomas disminuyen.
En general, los efectos secundarios de la amoxicilina para los gatos son leves. Pueden incluir malestar digestivo, como náuseas, vómitos o diarrea. Las infecciones por hongos o levaduras tampoco son infrecuentes. Los efectos secundarios más graves incluyen sangrado inusual, convulsiones o desmayos. En estos casos, se debe suspender la medicación y consultar a un veterinario.
En casos raros, un gato puede experimentar una reacción alérgica a la amoxicilina. Los síntomas incluyen urticaria, hinchazón de la cara o lengua, o falta de aliento. Se debe contactar a un veterinario inmediatamente si un gato experimenta alguno de estos efectos secundarios.
Antes de recetar amoxicilina, se debe informar a un veterinario sobre cualquier medicamento que tome una mascota. Los gatos no deben tomar ningún otro tipo de antibiótico mientras toman este medicamento. La amoxicilina también puede interactuar mal con otras drogas. Los gatos con problemas estomacales o intestinales o enfermedad renal deben recibir amoxicilina solo con precaución, ya que puede causar complicaciones con estas afecciones.