La conexión entre los tomates y la artritis no está probada, pero muchas personas creen que existe. Los tomates son miembros de la familia de hortalizas de solanáceas, que a menudo tienen efectos negativos en la salud de ciertas personas. Dado que la artritis es un problema tan doloroso para quienes la padecen, a menudo se desarrollan nuevas teorías sobre las formas de tratarla. Las personas pueden intentar cambiar su dieta para ayudar a superar el problema, especialmente aquellos interesados en la curación natural y la cura para dolencias comunes.
Las verduras de sombra nocturna, que incluyen tomates, papas y berenjenas, crecen a la sombra en la noche en lugar de durante el día. Algunos creen que estas plantas afectan negativamente ciertas condiciones de salud como la artritis, aunque los investigadores no han llegado a ninguna conclusión formal sobre el tema. Se creía que las verduras en este grupo eran venenosas durante muchos años antes de ser consumidas regularmente por una gran parte de la población, y hay personas que todavía creen hoy que tienen propiedades venenosas en algunos humanos. No fue hasta hace unos miles de años que los tomates comenzaron a introducirse en la dieta de muchas personas debido a esta razón.
Desde la década de 1940, los tomates se han considerado un problema para las personas que sufren síntomas de artritis. Se cree que el problema con los tomates y la artritis es que causan que los químicos, como los esteroides y la colinesterasa, se acumulen en el cuerpo y aumenten el dolor en las articulaciones. Los tomates también pueden causar espasmos musculares, inflamación y rigidez en algunos pacientes con artritis. Sin embargo, esta conexión no es fácil de identificar porque hay muchas causas posibles de artritis basadas en la genética y el medio ambiente. Hay personas que han pasado muchos años mirando la conexión entre los tomates y la artritis sin llegar a ninguna conclusión.
Hay médicos que creen que los tomates y la artritis podrían ser un tipo de alergia alimentaria que afecta los síntomas de la enfermedad. Las personas que creen en la curación natural pueden intentar cambiar su dieta para ver si sus síntomas disminuyen. Eliminar los tomates puede ayudar a un individuo a ver si los tomates y la artritis están conectados en su cuerpo, ya que cada persona es diferente. Esto debería ocurrir durante al menos un mes para que sea efectivo. Una prueba de alergia también puede proporcionar información sobre si una persona se ve afectada negativamente por los tomates, pero esto podría no decir mucho acerca de si los síntomas de la artritis se reducirían al eliminarlos de la dieta.