Mantenerse activo puede beneficiar a personas de todas las edades, incluidos niños, adultos y personas mayores. Algunos beneficios de un estilo de vida activo incluyen la aptitud física, el estado de alerta mental y una actitud positiva. El ejercicio también a veces se acredita con el aumento de la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades. En los Estados Unidos, se estima que solo el 30 por ciento de los adultos hace ejercicio de forma regular, y casi el 40 por ciento puede no hacer ejercicio en absoluto. Mantenerse activo puede incorporarse a la vida diaria de una persona a través de actividades como caminar.
Mantenerse físicamente activo puede resultar en un mayor nivel de resistencia y flexibilidad. La actividad física a veces permite a las personas mantener un peso saludable y ayudarlas a verse y sentirse mejor consigo mismas. Algunos creen que los niveles de obesidad infantil pueden reducirse mediante un mayor ejercicio físico. La actividad también típicamente ayudará a mantener los músculos tonificados y puede mejorar la postura. Las personas mayores que se mantienen activas podrían mejorar su equilibrio, lo que podría reducir su riesgo de caerse y sufrir lesiones.
Estar físicamente activo a menudo conduce a más energía, niveles más bajos de estrés y una sensación general de bienestar. También puede reducir la depresión y los sentimientos de ansiedad. La actividad física puede estimular varios químicos cerebrales que pueden hacer que una persona se sienta más feliz y más relajada que antes de hacer ejercicio. Los que se mantienen activos a veces disfrutan de una vida más larga y saludable.
El ejercicio aeróbico, que aumenta la frecuencia cardíaca, puede ser efectivo en la prevención de enfermedades. Mantenerse activo puede ayudar a prevenir o retrasar la propagación de la enfermedad de Alzheimer. Un estilo de vida activo también podría ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y osteoporosis. La presión arterial alta y el colesterol alto a veces son menos comunes entre quienes se mantienen activos. La investigación sugiere que la aparición de cáncer de colon y de mama puede reducirse si se mantiene activo.
Mantenerse activo no solo implica ejercitar el cuerpo. Participar en actividades que estimulan el cerebro también puede beneficiar la salud general de una persona. Resolver crucigramas y juegos de búsqueda de palabras puede ayudar a mantener la mente aguda. Desafiar al cerebro con la lectura regular también puede aumentar la función cognitiva y la comprensión. Tener una vida social activa e interactuar con otras personas de todas las edades puede ayudar a mantener el cerebro activo y mejorar el estado de ánimo.
A pesar de los beneficios de mantenerse activo, muchas personas llevan un estilo de vida sedentario. Cualquier cosa que requiera movimiento y cause incluso un ligero aumento en la frecuencia cardíaca puede ser beneficioso. Para la mayoría de las personas, una caminata de media hora a un ritmo rápido cinco veces por semana puede ayudarlas a cosechar los beneficios para la salud asociados con mantenerse activo. Se puede caminar casi en cualquier lugar, no requiere equipo especializado y, por lo general, es seguro para la mayoría de las personas. Puede incorporarse a una rutina diaria mientras compra, realiza tareas domésticas e incluso saca la basura.