Chlorella vulgaris es el nombre científico de un alga unicelular que vive en cuerpos de agua dulce. También se conoce como chlorella solar o algas verdes. Su nombre proviene de la palabra griega para verde, cloro y ella, que significa pequeño, y vulgaris significa común u ordinario. Chlorella Vulgaris contiene luteína, un antioxidente que algunos consideran posiblemente beneficioso para proteger contra las cataratas y otros trastornos oculares asociados con el envejecimiento. También se cree que es un probiótico, una sustancia que combate el daño celular.
Ciertos defensores creen que las propiedades probióticas de Chlorella vulgaris ayudan a aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia e incluso pueden desempeñar un papel en la reducción del riesgo de cáncer. Hay estudios de laboratorio que datan de 1985 que informan la contracción en los tumores cancerosos de ratones que recibieron las algas como parte diaria de su dieta. Experimentos más recientes han señalado que ciertas cepas de Chlorella vulgaris posiblemente inhiben las células cancerosas humanas en una placa de Petri. Actualmente no existe ningún ensayo clínico que muestre los efectos o beneficios de los humanos que ingieren las algas como suplemento.
Se cree que Chlorella vulgaris aumenta el tipo de bacteria beneficiosa para el sistema digestivo. También se cree que ayuda a quienes padecen trastornos intestinales como úlceras, colitis o enfermedad de Crohn, una inflamación a menudo severa y dolorosa del tracto gastrointestinal. Si bien ayuda a que florezcan las llamadas bacterias buenas en los intestinos, la Chlorella vulgaris también puede disminuir las bacterias malas que se consideran responsables de la halitosis o el mal aliento. Algunos también creen que fortalece el sistema inmunitario para combatir las bacterias y virus dañinos.
Aquellos que toman extracto de Chlorella vulgaris pueden querer limpiar la sangre y desintoxicar el sistema. Las algas contienen clorofila, una sustancia que crea el pigmento verde en las plantas y les permite absorber la energía del sol. Este proceso se conoce como fotosíntesis. Algunos piensan que la clorofila ayuda a la eliminación del cuerpo de contaminantes ambientales como el mercurio y el plomo. También se informa que ayuda al cuerpo a descomponer y eliminar los pesticidas.
Chlorella vulgaris se puede tomar como un suplemento dietético en forma de píldora, cápsula o polvo. Existen algunos posibles efectos secundarios al tomar Chlorella vulgaris, como la sensibilidad a la luz solar, las náuseas y las reacciones alérgicas que pueden causar opresión en el pecho o dificultad para respirar. Los beneficios reclamados no han sido evaluados por la Administración Estadounidense de Alimentos y Medicamentos (FDA). Siempre se debe consultar a un médico antes de tomar cualquier suplemento.