La lecitina es un compuesto soluble en grasa natural que se encuentra en las yemas de huevo y la soya, y también se vende por sí solo en la sección de suplementos dietéticos para diversas dolencias y afecciones. Existe una correlación entre la lecitina y la reducción del colesterol, pero los estudios no son concluyentes en cuanto a si la lecitina proporciona un beneficio importante. Muchos suplementos de lecitina, que generalmente se derivan de la soya, afirman un vínculo entre la lecitina y la reducción del colesterol. Además de la débil evidencia que respalda el vínculo entre la lecitina y el colesterol, se ha demostrado de manera concluyente que la lecitina mejora las capacidades cognitivas.
La conexión entre la lecitina y la reducción del colesterol radica en la estructura química de la lecitina, compuesta principalmente de ácidos grasos. Se ha demostrado que estos ácidos grasos ayudan a ciertos lípidos y esteroides como el colesterol a mantener un paso similar a los fluidos y ayudan a mover el colesterol fuera del torrente sanguíneo y fuera del cuerpo. Aunque se ha demostrado que la lecitina es beneficiosa para mover las lipoproteínas de baja densidad, o LDL, fuera del cuerpo, los estudios no han sido concluyentes o incluso ampliamente estudiados. Muchos fabricantes intentan beneficiarse de los estudios que muestran una correlación entre la lecitina y el colesterol utilizando la conexión en la comercialización de suplementos dietéticos.
Otros beneficios que se han relacionado con la lecitina incluyen la pérdida de peso y la curación de la piel, sin embargo, estas teorías son más descabelladas que la de reducir el colesterol. Como la lecitina supuestamente ayuda en el movimiento del colesterol fuera del cuerpo, se propone que la lecitina haga lo mismo para la grasa corporal en el tejido adiposo. Estas teorías pueden fallar cuando se analiza el contenido calórico de la lecitina, ya que su grasa aporta demasiadas calorías para vincular completamente su consumo con una pérdida de peso exitosa y duradera. Tampoco está claro cómo la lecitina podría mejorar la cicatrización de la piel, pero puede deberse al hecho de que las grasas en la lecitina ayudan a nutrir la piel y los tejidos subyacentes.
Además de las conexiones sueltas entre la lecitina y el colesterol, hay un beneficio que ha tenido más apoyo en el campo científico. Las capacidades cognitivas pueden fortalecerse con el uso de lecitina, y se ha demostrado que es algo útil en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad causa una disminución en un neurotransmisor llamado acetilcolina, y se ha demostrado que la lecitina aumenta la producción de este neurotransmisor natural. Si el LDL disminuye mientras toma este suplemento para aumentar las capacidades cognitivas, debe verse como un efecto secundario positivo, pero no necesariamente como una causa directa.