Al comprar una jarra aislada, el consumidor debe centrarse en la estética de la jarra, sus propiedades aislantes, su capacidad y diseño, y su durabilidad y calidad de construcción en general. La estética es un asunto muy subjetivo, pero una jarra debe combinar bien con el entorno donde se utilizará. La capacidad y las propiedades aislantes necesarias en una jarra determinada también dependerán de dónde y cómo se va a utilizar. Sin embargo, la durabilidad, el diseño y la calidad son universalmente deseables y, por lo general, no deben sacrificarse al comprar una jarra aislada.
El objetivo de una jarra aislada generalmente es mantener la temperatura de las bebidas frías o calientes y ubicarse convenientemente para facilitar el servicio. Esto significa que las garrafas tienden a mantenerse fuera de las mesas o aparadores, a la vista. Por lo tanto, elegir una jarra que combine con el resto de un servicio de cena o con la estética de una habitación es especialmente importante. Una jarra de metal utilitaria puede ser ideal para un aparador de conferencia, pero probablemente no coincida con un elegante servicio de cena de porcelana.
Una jarra aislada debe ser lo suficientemente grande como para hacer el trabajo, pero no más grande de lo necesario. Un poco de planificación puede determinar fácilmente cuántas personas son aptas para usar una jarra aislada dada, lo que permite la selección de un modelo de tamaño adecuado. Las propiedades aislantes de las garrafas varían ampliamente. Las garrafas con aislamiento al vacío tienen una retención de calor excepcional, pero pueden no estar disponibles en todos los estilos. Otros tipos de jarras, como las que usan aislamiento de espuma, pueden no mantener el calor tan bien, pero esto no siempre es una preocupación. Una jarra que se utilizará para servir café en el transcurso de 20 minutos no necesita mantener el calor, así como una que contenga bebidas durante cuatro horas durante una conferencia.
En todos los casos, se debe determinar el diseño y la calidad de una jarra. Un examen físico superficial puede detectar muchos defectos en la mano de obra. Una prueba rápida puede ser útil para determinar qué tan eficientemente se abre, cierra y vierte una jarra aislada en particular. Los materiales de mayor calidad siempre deben seleccionarse con preferencia a los materiales más baratos, a menos que el costo sea un factor importante en la compra de una jarra aislada. La durabilidad es particularmente importante en los mecanismos de apertura, cierre y sellado, ya que una falla estructural en estas porciones de una jarra puede causar el derrame de líquido caliente, lo que puede presentar un riesgo potencial de lesiones.