El caramelo se elabora cocinando azúcar a una temperatura alta de aproximadamente 340 ° F (170 ° C). Tiene muchos usos en dulces y salsas, y como complemento para postres como la crema brulee.
Este dulce tiene un color tostado oscuro distintivo y un rico sabor que sugiere vainilla. Los cocineros caseros probablemente le agregarán un poco más de vainilla mientras se cocina, para intensificar este sabor. El cacao también se puede agregar para un caramelo de chocolate, o ron para el sabor a ron con mantequilla.
Un cocinero debe calentar lentamente el azúcar en una sartén completamente limpia, revolviendo la mezcla con una cuchara igualmente limpia. Esto ayuda a que el azúcar se convierta en caramelo, en lugar de cristalizarse. El cocinero debe revolver la mezcla hasta que hierva, y luego retirarla del fuego sin más agitación.
Una receta popular del sur de los Estados Unidos que usa esta forma de azúcar es un pastel de caramelo. El pastel es un pastel amarillo, a veces con sabor a jarabe de caramelo, pero el glaseado es lo que hace que este pastel sea especial. En el glaseado, la leche y el azúcar moreno se cocinan juntos hasta una etapa de bola blanda, o aproximadamente 234 ° F (112 ° C). Se agregan mantequilla y vainilla y la mezcla se bate hasta que el glaseado se una. Este regalo extremadamente dulce es un favorito en las ventas de pasteles y las reuniones familiares.
La salsa de caramelo también es popular como cobertura de helado. El principio es el mismo que el glaseado, pero la mezcla se mantiene en una forma más líquida. Por lo general, es mejor cuando se sirve caliente sobre el helado. A algunos cocineros también les gusta verter la salsa sobre el pastel amarillo y servirlo con helado de vainilla.
Como confección, el caramelo puede remontarse a la década de 1650, cuando los estadounidenses comenzaron a revolver sus propias ollas de dulces. Los caramelos se hicieron tan populares que muchos fabricantes de dulces conocidos, incluido Hershey’s, comenzaron a hacer este regalo. Milton Hershey aprendió sobre el chocolate mientras buscaba nuevos recubrimientos para sus caramelos.
Masticable, dulce y rico, el caramelo es un placer solo, en un pastel, sobre un helado o cubriendo una tarta de manzana. Es una muestra de lo antiguo.