El chicle y el chicle son lugares familiares en muchas regiones del mundo, excepto Singapur, donde la masticación del chicle está prohibida en gran medida. Como ha notado cualquiera que haya tratado de soplar burbujas con chicle, el chicle tiene una formulación distintiva que permite a las personas soplar burbujas fácilmente. El factor distintivo clave entre estos dos productos populares es la lista de ingredientes, ya que el chicle tiene algunos ingredientes que lo hacen más viscoso para que se estire y se mantenga unido cuando se formen burbujas.
La historia del chicle es antigua. Varias culturas, incluidos los antiguos griegos y los mayas, masticaban productos vegetales naturales como el chicle y la masilla como refrescantes del aliento. Las gomas envasadas han estado disponibles desde el siglo XIX, y los fabricantes utilizan una variedad de bases de goma para sus productos. Un chicle generalmente está diseñado para un disfrute duradero, liberando sabor lentamente con el tiempo, y estos productos generalmente no están destinados a la deglución.
El chicle se introdujo en 1906, pero el producto original no fue un gran éxito porque la receta no se había perfeccionado. Tomó varios intentos más para que el chicle se pusiera de moda en la década de 1910. A diferencia de la goma de mascar, la goma de mascar es muy viscosa, por lo que puede convertirse fácilmente en una burbuja. También se ha tratado para que no sea pegajoso, de modo que si estalla una burbuja, no cubrirá la cara y el cabello del masticador.
Tanto el chicle como el chicle a menudo se endulzan para que sean más agradables para masticar, y muchas compañías agregan sabor a su chicle. La menta es una opción común, pero también es posible encontrar regaliz, canela, sandía y muchos otros. Muchos de los aromatizantes actúan como ambientadores además de los aromatizantes. Algunas compañías han agregado ingredientes como la cafeína, para ayudar a las personas a mantenerse despiertas, junto con minerales adicionales para promover la nutrición. La goma de mascar también se puede sumergir en recubrimientos de caramelo o moldearse en bolas para que se pueda dispensar desde las máquinas expendedoras.
Muchas compañías mantienen sus bases de goma patentadas para que otros fabricantes no puedan copiar sus productos populares. Los ingredientes en el chicle y el chicle pueden variar, y algunas compañías usan productos naturales como el chicle en sus bases, mientras que otras prefieren usar productos sintéticos porque son más baratos y, a veces, más fáciles de manejar. Algunos chicles son más viscosos que otros, lo que explica la amplia variación en los tamaños de burbuja alcanzables.