¿Cómo elijo el mejor champán?

Elegir champán es en gran medida una cuestión de preferencia personal. Con la gran variedad de vinos disponibles en todo el mundo, las opciones pueden parecer abrumadoras. Al elegir esta bebida gaseosa, el primer paso a menudo es aprender sobre diferentes variedades y familiarizarse con los términos en las etiquetas. El siguiente paso generalmente implica probar algunas variedades para ver cuál es la más agradable. Considerar dónde y cómo se servirá también es importante.

Las etiquetas de champán pueden ser confusas, especialmente para aquellos sin experiencia en leerlas. Cada etiqueta debe mostrar la marca de bebida, dónde y en qué año se fermentó, y algunas notas de sabor. Los términos, como brut y demi-sec, deben aparecer encima del año de fermentación y debajo del nombre. Estos términos denotan cuán dulce o seca es la bebida. De más dulce a más seco, los términos son: doux, demi-sec, sec, brut extra y brut.

Los champanes Doux, demi-sec y sec son muy dulces y se clasifican como vinos de postre. Esto significa que se pueden servir con postre o incluso como postre. Aquellos que aman la dulzura en sus bebidas deberían encontrar este tipo de champanes muy agradables. Las personas que prefieren bebidas alcohólicas más secas o menos dulces deben elegir brut extra o brut, que pueden servirse antes, después o con las comidas. Estos términos también se pueden imprimir como ‘extra seco’ o ‘seco’ en las etiquetas de las botellas.

El siguiente paso en esta elección incluye decidir entre verdaderos champanes, es decir, los de Champagne, Francia, o vinos espumosos. Por ley, solo los champanes de su región homónima en Francia pueden ser etiquetados como tales, al menos en Europa. Ciertas marcas de California, en los Estados Unidos, también pueden etiquetarse como champán. Tanto los champanes como los vinos espumosos tienen una sensación de boca burbujeante y comparten muchas de las mismas notas de sabor. Algunos expertos en vinos creen que los verdaderos champanes son más suaves y delicados que los vinos espumosos.

La degustación es una de las partes más importantes de elegir champán. Muchas tiendas de vinos y licores venden botellas en miniatura de champán y vino espumoso, lo que permite a los clientes comprar muchos tipos diferentes para probar en casa. Las bodegas locales a menudo organizan catas de vino, ya sea gratis o por una pequeña tarifa. Estos generalmente incluyen varias variedades de champán. Al probar, tomar notas sobre cada variedad puede ayudar a realizar un seguimiento de los tipos que fueron más agradables.

Elegir cuánto champán comprar puede depender de cuándo y dónde se servirá. Para uso personal o una velada romántica, una sola botella de la variedad favorita de uno debería ser suficiente. Aquellos que organizan cenas pueden preguntarles a los invitados qué tipo de bebidas prefieren, o simplemente comprar una variedad de champanes dulces y secos. Estas bebidas siempre deben enfriarse, por lo que servirlas directamente del refrigerador o un cubo de hielo generalmente funciona mejor.