Un eliminador de radicales libres es una vitamina, mineral o enzima que puede destruir los radicales libres. El término «radical libre» se refiere a una molécula que tiene uno o más electrones no apareados. Esto los hace muy inestables y se mueven a través del torrente sanguíneo, tomando electrones de otras células o regalando electrones no apareados. Al hacerlo, los radicales libres causan daño celular que se ha relacionado con una serie de enfermedades, incluidas las enfermedades cardíacas y el cáncer. El papel del eliminador de radicales libres es cazar estas moléculas inestables y destruirlas antes de que puedan causar un daño celular significativo en el cuerpo.
El eliminador de radicales libres a menudo se conoce como antioxidante. Generalmente se encuentran en ciertos alimentos, principalmente frutas y verduras de color oscuro como los arándanos. Estos eliminadores funcionan evitando el proceso de oxidación que se requiere para que los electrones pasen de una celda a otra. El eliminador de radicales libres elimina las células o evita que se oxiden simplemente al oxidarse dentro de una proximidad cercana. Un cuerpo sin suficientes eliminadores de radicales libres está en mayor riesgo de albergar radicales libres y de desarrollar enfermedades graves más adelante en la vida.
Todo cuerpo tiene radicales libres. Son una parte natural de la vida, aunque algunas personas tienen más que otras. Factores como el sobrepeso o fumar cigarrillos pueden poner a una persona en mayor riesgo de tener grandes cantidades de radicales libres. En un cuerpo normal, estas células inestables son destruidas por el sistema inmune a través de los glóbulos blancos. Sin embargo, el sistema inmunitario promedio no puede destruir todos los radicales libres sin ayuda. Por esta razón, es muy importante comer una dieta rica en alimentos con múltiples eliminadores de radicales libres. Esto mejora la función inmune y mantiene el nivel celular inestable en límites tolerables.
El papel del eliminador de radicales libres también se está probando en el campo de la medicina. Se están investigando varios tipos de tratamientos antioxidantes que pueden ofrecer curas para enfermedades como el cáncer. La premisa es insertar limpiadores directamente en el área afectada, como un tumor donde se han acumulado millones de células inestables, con la esperanza de que altas concentraciones de estas poderosas sustancias puedan atacar directamente a las células enfermas. Esto sería más eficiente para curar enfermedades que los métodos químicos más convencionales porque las células sanas quedarían intactas.
Otras formas en que los eliminadores de radicales libres son útiles dentro del cuerpo son para mantener una apariencia juvenil y mantener la piel vital. Comer alimentos ricos en antioxidantes y usar lociones con enzimas o antioxidantes agregados puede ayudar a que la piel se reponga más rápidamente. Esto ayuda a prevenir las arrugas y el daño solar.