La androstenediona es una hormona que se produce en las gónadas de los hombres, los ovarios de las mujeres y las glándulas suprarrenales de ambos sexos. Se produce en personas antes de la aparición de testosterona o estrógeno. En los hombres, la androstenediona se convierte en testosterona utilizando la enzima 17ß-hidroxiesteroide deshidrogenasa. Para las mujeres, la enzima aromatasa se usa para convertir esta hormona en estrógeno. Este compuesto también se conoce como prohormona, que es una sustancia precursora que conduce a la producción de hormonas, pero carece de muchas de las cualidades funcionales de una hormona verdadera.
La existencia de esta hormona se documentó originalmente en 1935, pero su función en la producción de testosterona no se conoció hasta principios de la década de 1950. En la década de 1970, los atletas alemanes del este comenzaron a usar la androstenediona como un suplemento, que usaría un aerosol nasal de la hormona antes de la competencia. Esto produjo un breve aumento de uno a tres horas en los niveles de testosterona, y se pensó que esto ayudaba en el rendimiento. Sin embargo, la mecánica exacta de este proceso nunca fue revelada.
Inicialmente, se sabía poco sobre los efectos completos de la androstenediona, a excepción de su capacidad para aumentar los niveles de testosterona. Fue fabricado comercialmente como un suplemento dietético en muchos países, y recibió el nombre de andro. Se dice que Patrick Arnold, un químico estadounidense, introdujo este compuesto en el mercado norteamericano. El producto estaba disponible como un suplemento sin receta en los Estados Unidos hasta 2004, cuando se introdujo la Ley de control de esteroides anabólicos. Esta legislación prohibió tanto los esteroides anabólicos, que imitan el efecto de la testosterona, como las prohormonas. La venta de andro fue oficialmente prohibida por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) el 11 de abril de 2004.
Esta prohormona se clasifica como un esteroide, aunque existe cierto debate sobre si debe clasificarse o no como una prohormona o un esteroide anabólico. Se ajusta a la definición de una prohormona, pero también coincide con la definición de un esteroide anabólico, que imita la función de la testosterona. Según la Ley de control de esteroides anabólicos, la androstenediona se clasifica como un esteroide anabólico, pero muchos entrenadores deportivos y sitios web de Internet lo consideran una prohormona.
La androstenediona es simplemente un precursor de la testosterona, y en realidad no imita los efectos de esa hormona. En cambio, conduce a la verdadera producción de la misma. Sin embargo, independientemente de su clasificación, esta sustancia produce varios de los mismos efectos secundarios que los esteroides anabólicos, incluida la presión arterial elevada, un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y daño hepático.