¿Cuál fue la gran plaga del vino francés?

El gran tizón del vino francés fue una plaga que destruyó más del 40% de los viñedos franceses en las décadas de 1860 y 1870. La plaga tuvo un grave impacto en la vinificación francesa y la cultura francesa, y dio a algunos viñedos de América del Norte y Europa la oportunidad de intervenir y llenar el vacío, estableciéndose como potencias del vino por derecho propio. La historia del French Wine Blight ilustra las vulnerabilidades inesperadas que pueden estar presentes incluso en cultivos muy antiguos.

Esta historia enredada comienza en el siglo XVII, cuando los europeos notaron que las variedades de uva europeas no crecerían en América del Norte. No entendieron por qué podría ser así, pero se conformaron con cultivar uvas norteamericanas o injertar variedades de uvas europeas en portainjertos norteamericanos, lo que parecía resolver el problema. Aunque los colonos europeos no se dieron cuenta en ese momento, el problema fue causado por los pulgones de la filoxera, que destruyeron el portainjerto de uvas europeas vulnerables que nunca habían estado expuestas a estos pulgones.

Sorprendentemente, a pesar de todo el tráfico entre Europa y América del Norte, la filoxera no llegó a Europa hasta la década de 1850. Algunos investigadores que han estudiado el Great French Wine Blight han sugerido que los pulgones no pudieron sobrevivir en los veleros utilizados para el tránsito antes del siglo XIX. En 1863, la filoxera estaba presente en Francia y mataba viñedos, pero la gente tardó en darse cuenta de lo que estaba sucediendo, y se plantearon una serie de posibles causas para el tizón del vino francés.

Finalmente, los franceses se dan cuenta de que el problema eran los pulgones y que estos habían colonizado Europa, por lo que era imposible erradicarlos. En respuesta, los viñedos comenzaron a injertar uvas tradicionalmente europeas en portainjertos de América del Norte en Francia y otras naciones afectadas por la plaga. En Francia, este proceso se conoció como «reconstitución», y no estuvo exento de controversia, ya que algunas personas sintieron que comprometía la integridad de los viñedos y vinos franceses.

Hoy en día, las denominadas añadas «pre-filoxera» realizadas antes del French Wine Blight obtienen un alto precio cuando salen a la venta. Algunos fanáticos del vino afirman que el French Wine Blight cambió fundamentalmente la naturaleza de los vinos y la vinificación franceses, y que las cosechas pre-filoxera son notablemente diferentes de los vinos producidos en viñedos reconstituidos. Dados los numerosos factores que pueden influir en el sabor del vino, especialmente después de cientos de años de bodega, es difícil determinar si estas afirmaciones retienen o no el agua.