¿Cuáles son los diferentes tipos de vitaminas para la artritis?

Las vitaminas para la artritis incluyen el ácido fólico y las vitaminas C, B6, B12, D y E. Se ha descubierto que las personas que sufren de artritis tienden a ser deficientes en estos nutrientes y que los medicamentos para la artritis pueden empeorar las deficiencias. Las vitaminas, minerales y otros nutrientes trabajan juntos, por lo que tomar vitaminas para la artritis podría no ser suficiente para controlar la afección si existen otras deficiencias en la dieta del paciente.

El ácido ascórbico, que es la vitamina C, puede beneficiar a los pacientes de artritis de varias maneras. Por ejemplo, este nutriente está involucrado en la conversión de la forma inactiva del ácido fólico, una vitamina que pertenece a la familia del complejo B, a su forma activa. El ácido fólico en sí mismo se considera una de las vitaminas más importantes para la artritis. Podría decirse, por lo tanto, que el ácido ascórbico es indirectamente bueno para tratar esta condición de forma natural. Sin embargo, la vitamina C también podría estar directamente involucrada en ayudar a combatir la artritis, ya que regula una serie de funciones corporales esenciales.

Las funciones corporales no reguladas podrían ser una causa subyacente de la artritis reumatoide. Esta condición implica que el cuerpo se ataque a sí mismo cuando sus propias células responsables de combatir las infecciones atacan los tejidos de las articulaciones, lo que provoca inflamación. La vitamina B12, también conocida como cobalamina, está en la lista de vitaminas para la artritis porque es necesaria para el buen funcionamiento de cada célula del cuerpo. Los médicos no entienden completamente las condiciones médicas como la artritis reumatoide, pero se entiende que existe un problema con el funcionamiento de las células del cuerpo.

La piridoxina, o vitamina B6, es otra de las vitaminas para la artritis que es esencial para las funciones generales que tienen lugar en el cuerpo. Ayuda a producir sustancias reguladoras. El tocoferol, o vitamina E, actúa como un antioxidante efectivo al aceptar oxígeno que de otro modo se uniría con otras sustancias en el cuerpo y causaría destrucción. Aunque el papel de la vitamina D, también llamado calciferol, en el tratamiento natural de la artritis no se comprende completamente, los pacientes que tienen esta afección casi siempre tienen deficiencia de este nutriente. Lo mismo puede decirse del papel del ácido fólico.