Las alas de pavo son un ingrediente relativamente magro y lleno de proteínas para muchos tipos de platos principales. También suelen ser menos costosos que comprar un pavo entero. Las alitas son más grandes que las alitas de pollo, lo que las hace apropiadas como plato principal. Por lo general, no son difíciles de cocinar, pero algunos consejos pueden ayudar a los cocineros a prepararlos más fácilmente. Los cocineros casi siempre deben cubrir las alas de pavo con algún tipo de grasa, agregar agua a la sartén para asegurar la humedad y dejar suficiente tiempo para que las alas se horneen por completo.
El primer paso para preparar las alas generalmente implica enjuagarlas en agua fría. Esto ayuda a eliminar el tejido conectivo suelto del exterior de las alas y, por lo general, también les ayuda a tener un sabor más fresco. Recubrir las alas de pavo en grasa generalmente viene después. Frotarlos con mantequilla, margarina o algún tipo de aceite de cocina no solo ayuda a que la piel se vuelva crujiente y marrón, sino que también ayuda a mantener la carne húmeda y sabrosa.
Las manos suelen ser la mejor herramienta para agregar grasa a las alas porque el cocinero puede masajear todos los rincones de cada pieza. Después de agregar la grasa, el cocinero puede hacer rodar las alas con las especias que elija. El ajo y la cebolla en polvo, el perejil, la albahaca, el estragón e incluso la ralladura de cítricos son opciones comunes. Algunos cocineros prefieren quedarse solo con sal y pimienta, mientras que a otros les encanta agregar aún más sabor con aceite de oliva infundido. Estos aceites vienen con sabor a ajo, limón, pimientos picantes y una amplia variedad de mezclas de hierbas.
La cocción suele ser el método de elección al cocinar alitas de pavo porque a menudo es la forma más confiable de asegurarse de que se cuecen hasta el hueso. Cocinar bien es importante para evitar la salmonella y otras enfermedades transmitidas por los alimentos. El precalentamiento del horno a aproximadamente 350 ° F (aproximadamente 176 ° C) debe ser adecuado para hornear completamente las alas en menos de una hora. Este tiempo de cocción es a menudo crucial. Las temperaturas más altas y los tiempos de cocción más cortos podrían producir alas que se queman por fuera y crudas por dentro. Por el contrario, la cocción lenta y baja generalmente garantiza que las alas estén doradas, crujientes y jugosas.
A muchos cocineros les gusta agregar aproximadamente 0,5 cm (1 pulgada) de agua al fondo de la fuente para hornear antes de agregar las alas de pavo. Una vez en el horno, el agua se convierte en vapor y calienta suavemente las alas, agregando humedad y ayudando a que la carne se caliente de manera uniforme. Para usar este método, los cocineros a menudo cubren las alas con papel de aluminio durante aproximadamente la mitad del tiempo de cocción, luego las descubren para permitir que el agua se evapore y alentar a las alas a ponerse crujientes.